Agilidad, divino tesoro.

La forma en que se desarrollan los negocios en la actualidad cambia cada vez con mayor frecuencia. La velocidad es el paradigma de los negocios del siglo XXI. Esto obliga a los profesionales a buscar instrumentaciones que permitan adaptar los proyectos a los tiempos que corren.

En este marco surge la necesidad de contar con nuevas herramientas que acompañen esa transformación, cambio y necesidad de responder velozmente. Desde lo jurídico ha surgido el fideicomiso como un sistema operativo para el desarrollo de todo tipo de negocios, otorgando una flexibilidad que permite la adaptación del mismo a los requerimientos de la coyuntura y de cada negocio en particular, permitiendo que cada proyecto tenga una estructura acorde a sus necesidades.

Por otro lado brinda la agilidad que la dinámica actual requiere para el desenvolvimiento de los negocios con el mejor de los resultados.

La problemática que se plantea en torno a la utilización de esta herramienta jurídica, es por un lado el desconocimiento general de la aplicación de la misma y de las soluciones y respuestas que puede brindar. Existe un desconocimiento generalizado sobre los beneficios que su correcta implementación puede generar en los negocios. Por otro lado, aquellos más familiarizados con el fideicomiso limitan su utilización al segmento inmobiliario.

En este espacio vamos a analizar la figura del fideicomiso, su implementación en distingas áreas de negocios y profundizar en las ventajas de esta plataforma con respecto a otras.

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